Filipenses 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también
esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
2 Corintios 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como
si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios.
Introducción:
Las naciones y reinos de la tierra
tienen su embajada y sus representantes en territorio extranjero, y esa
embajada es como si fuera un pedacito de su país en otro territorio. Así en tiempos de guerra, muchos llegan a las
embajadas pidiendo refugio y protección.
La Palabra nos habla de nuestra
condición de “extranjeros” en este mundo, un antiguo himno dice “tengo una
patria más allá…”. El apóstol Pablo nos dice que nuestra ciudadana está en los
cielos….. es decir, espiritualmente no somos ciudadanos del mundo, sino del
reino de Dios, de la Jerusalén celestial.
Proposición:
Somos
ciudadanos del Reino de Dios y como tales, Dios nos ha dado la misión de ser
embajadores suyos aquí en la tierra.
¿QUÉ SOMOS?
1° somos
EMBAJADORES
a.
El embajador es el representante de un soberano en tierra extranjera y
tiene el mismo status que aquél a quien representa.
·
Quien ve al
embajador ve al soberano y a los intereses de su reino
·
El embajador no
actúa en su nombre sino en el nombre de
su rey o presidente.
·
El embajador
posee inmunidad diplomática (no está sujeto a otras leyes que las de su reino)
·
Tiene poderes
especiales (plenipotenciario)
·
El embajador
tiene una jurisdicción territorial llamada embajada
Ud. y yo no pertenecemos a este mundo, aunque vivamos
aquí, sabemos que estamos de paso porque somos ciudadanos del Reino de
Dios. Nuestro Rey es el Señor
Jesucristo, a él reconocemos toda soberanía y autoridad sobre nuestra vida y le
debemos fidelidad y obediencia.
El Señor nos ha elegido para ser sus representantes,
sus embajadores en la tierra, para dar a
conocer su reino, promover los intereses del reino de Dios y actuar en SU
NOMBRE, para ello nos ha dotado del poder de su Espíritu Santo y nos ha dado su
autoridad para obrar en su Nombre, en el nombre de Jesús, y que todos vean en
nosotros y conozcan a través de nosotros
al Señor. El nos ha dado
inmunidad, estamos bajo la ley de la gracia y no la ley del pecado. Y nadie puede acusarnos, ya que él nos ha justificado. Nadie puede tocarnos, porque él nos protege.
Frase de
transición:
Ahora que
hemos visto que somos EMBAJADORES nos toca preguntarnos ¿cuál es nuestro lugar
en el mundo?
2° LA
EMBAJADA
Todo embajador ejerce su función en un área
territorial, la embajada es ese territorio donde está el embajador hace valer
las leyes de su reino, allí flamea la bandera de la respectiva nación, y allí los ciudadanos de ese reino y todo
aquel que venga a solicitar refugio, estará a salvo.
La iglesia es ese lugar donde los embajadores del reino de Dios preparan
sus planes de trabajo, reciben a los que necesitan asistencia y refugio. A la
embajada ningún extraño entrará si no se somete primero a las leyes de la
nación y a su soberano.
c.
La iglesia, no como espacio físico, sino como edificio espiritual, es ese lugar donde todo aquel que entrare se
pone automáticamente bajo la soberanía del Señor, ese lugar donde los que son
ciudadanos del reino de Dios entran libremente y son protegidos, y ese lugar
donde los que no son ciudadanos del reino de Dios llegan pidiendo ayuda,
refugio, asistencia, protección, salvación.
Ni el mundo, ni el enemigo, ni nada o nadie tiene autoridad o poder en
ese lugar, porque es territorio del Señor, la Iglesia es el lugar donde mora
Cristo,
Donde él es soberano. Allí el
Espíritu Santo está levantando bandera cuando el enemigo viene como río…. Y el
enemigo sabe que no puede pisar allí.
La Palabra de Dios nos muestra que no somos ciudadanos de este mundo, que
aquí estamos de paso y somos extranjeros con una misión, somos EMBAJADORES del Reino de Dios, a
quienes nuestro Rey nos ha encomendado llevar palabra de reconciliación al
mundo pecador en el Nombre de Jesús.
II. Ud.
y yo como pueblo de Dios somos sus representantes sobre la tierra el
Señor nos ha dado la misión de dar a conocer las noticias (evangelio) de su reino, su Nombre y el plan de Salvación de Jesucristo para
este mundo.
Dios
ha delegado como Rey de reyes y Señor de señores, su poder y autoridad a la
Iglesia para hacer su obra y para actuar
en su Nombre, para extender su reino.
Hay muchos lugares donde
todavía no hay embajadores, ¿estaría dispuesto Ud. a serlo?
Que bendición para mi vida
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