lunes, 3 de octubre de 2011

Transmitiendo la UNCION DEL PADRE (unción de multiplicación)

Textos de referencia:  La vida de José ( Gen. 37: 2-3, 23.24, 27-28, 39:1-2,  20, 22-23; 41: 9-14;41:50-52; 43:1; 45:4; 47: 27-30; 48:1-5, 8-9, 14-15, 17-19, 22; 49: 22-24

José:
v  predilecto del padre
v  Visión (soñador)
v  Su padre lo viste con una túnica de colores.
v  Vendido por los hermanos
v  Próspero

Ø  Cuando JOSE  es Gobernador de Egipto, y una gran hambruna abate la tierra, Dios usa ese hecho para que el se re encuentre con su familia.
Ø  JOSE tiene su propia familia, dos hijos: MANASES (el primogénito, “Dios me hizo olvidar  la aflicción en la casa de mi padre” , representa su pasado), y a EFRAIN (el menor, “Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción”, es el hijo con propósito)
Ø  Cuando ISRAEL (JACOB) ya esta para morir, JOSE va a verlo llevando a sus dos hijos.
Ø  ISRAEL le dice a JOSE que Dios había escogido a sus dos hijos para que sean SUS HIJOS, y le pide que se los acerque para bendecirlos
Ø  ISRAEL cruza las manos al momento de imponerlas sobre los muchachos, de modo que su mano derecha cae sobre EFRAIN (el menor) y la izquierda sobre MANASES. 
Ø   la bendición y la unción de ABRAHAM , ISAAC Y JACOB es una unción de MULTIPLICACION, de PROSPERIDAD, si Israel hubiera trasmitido esa bendición a MANASES, hubiese multiplicado la aflicción, hubiese potenciado el pasado de JOSE.  
Ø  Dios quería hacer de JOSE una “rama fructífera” (gen. 49:22) , por eso Dios puso el orden correcto, esto significa que DIOS NO PUEDE BENDECIR TODO, sino solo aquello que tiene propósito en él.
Ø  de EFRAIN nace genéticamente la nación de Israel, así EFRAIN supera a MANASES… “La fructificación de tu presente tiene que dejar atrás tu pasado, en el olvido tu aflicción, así tu fruto cubrirá el pasado.

EL PASADO NO PUEDE ESTAR POR ENCIMA DEL FRUTO QUE DIOS QUIERE DARTE
NO HAY QUE LLEVAR EL PASADO A LA TIERRA PROMETIDA.


Dentro del plan de Dios esta que DEMOS FRUTO

Ø  JOSE FUE EL HIJO 12º DE JACOB, no estaba dentro del plan.  Dios transfiere el propósito de José a Efraín, su descendencia seria quien formaría la multitud de naciones prometida a ABRAHAM.
           Dios con Efraín completó el plan que le había revelado a ABRAHAM.
Ø  Génesis 12 hable de “te bendeciré y engrandeceré tu nombre”, se cumple.


“Abraam “ = padre engrandecido    ---- “Abraham” = padre de muchedumbre o de una multitud.
Se cumple en Horeb, el monte de la angustia, que luego se vuelve el monte de la provisión.   Abraham cuando lleva a Isaac al monte lo transforma de angustia a provisión al encontrar al cordero entre las matas.

Jacob tenía  tanta bendición que le hace a JOSE  una túnica de colores simbolizando todas las naciones de la tierra.  Cuando JOSE se calza la túnica, establece ese propósito.   A los 30 años, JOSE es gobernador de Egipto.   Génesis 49 ”en ti serán benditas todas las naciones de la tierra”.



De Abraham       .........   un hijo (Isaac)        ..........   2 hijos (Jacob y Esaú)


 de Jacob (Israel)   ......... 12 hijos   ..........    12 TRIBUS

Ø  EL UNICO QUE RECONOCIO QUE LA BENDICION ESTABA EN EL PADRE FUE JOSE. Cuando JOSE RECONOCE QUIEN ES EL PADRE, TRAE A SU HIJOS PARA QUE AQUEL LOS RECONOZCA Y RECIBAN BENDICION.
          HE AQUÍ LA IMPORTANCIA DE CONOCER Y RECONOCER QUIEN ES NUESTRO PADRE.


Ø  JOSE = Fructífero Génesis 46, Dios le habla a Jacob diciéndole que haría de él una NACION GRANDE. Cuando Jacob llega a Egipto para verse con José, su familia ya era de 66 miembros sin contar a las nueras


Jacob bendijo a cada uno de sus hijos y Efraín fue bendecido por la bendición dada a José.

Ø  la unción de multiplicación es una unción dada por amor. “Te amo y por eso te bendigo”
La gente bajo la bendición de Dios es como esa enredadera que traspasa los muros y se extiende  y es fructífera.
“Tu arco se mantendrá poderoso”  = habrá muchas batallas para alcanzar victoria.

“Los brazos de sus manos se fortalecieron” = indica fortaleza.

Jacob no decía que Abraham era su abuelo, el decía  “mi padre, la unción de mi padre!

ECHA TU PAN SOBRE LAS AGUAS PORQUE DESPUES DE MUCHOS DIAS LOS HALLARAS

Eclesiastés 11:1.
No esperemos una recompensa inmediata por el bien que hayamos hecho; ni limitemos nuestros esfuerzos a los sitios y personas que puedan recompensar nuestro trabajo.
El egipcio esparce su semilla sobre las aguas del Nilo, donde al parecer se pierde por completo.
Pero, al cabo de algún tiempo descienden las aguas, y el grano de arroz o de trigo se hunde en el lodo y produce una rica cosecha.
Hagamos hoy bien a los ingratos y malos; instruyamos a los indiferentes y rebeldes.
A veces las aguas, que ofrecen pocas probabilidades de fruto, cubren terrenos áridos que producen mucho.
Nuestro trabajo para el Señor en ninguna parte será vano.
A nosotros nos toca echar nuestro pan sobre las aguas, y a Dios cumplir su promesa: «lo hallarás».
Él jamás faltará a su promesa.
Toda palabra que nosotros hayamos dicho en su nombre será hallada por nosotros. Tal vez no en seguida, pero, tarde o temprano, segaremos lo que hayamos sembrado.
Debemos ejercitar nuestra paciencia, porque tal vez el Señor quiera ejercitarla. «Después de muchos días», dice la Escritura; en muchos casos esos días se convierten en meses y años; mas su palabra es verdad.
La promesa de Dios se cumplirá.
Procuremos nosotros guardar sus mandamientos sobre todo en el día de hoy.
Hoy es un buen día para sembrar desinteresadamente y al cabo de los años podré ser sorprendido.
Señor, Gracias por darme la semilla que puedo sembrar con el corazón, sabiendo que tus promesas son vivas y permanecen para siempre. Amén.

domingo, 2 de octubre de 2011

DESPUES DE LA TORMENTA LLEGA LA BENDICION

DESPUES DE LA TORMENTA LLEGA LA BENDICION
Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán. Eclesiastés 11:3.
¿Por qué temer las nubes que oscurecen nuestro cielo?
Cierto que por unos momentos ocultan el sol, mas éste no se apaga; pronto resplandecerá de nuevo.
Las nubes sombrías están cargadas de agua, y cuanto más oscuras son más abundante será el agua que descarguen.
¿Cómo podrá haber lluvia sin nubes?
Nuestros sufrimientos siempre han traído bendiciones y siempre las traerán: son los sombríos mensajeros de gracias radiantes.
Estas nubes, dentro de poco, derramarán su contenido; la hierba tierna del campo se regocijará con la lluvia.
Nuestro Dios puede darnos a beber tristezas, pero no nos engañará en su ira; al contrario, nos refrigerará con su misericordia.
Los mensajes de amor de nuestro Dios, muchas veces nos llegan en sobre de luto; sus carros hacen ruido, pero llegan cargados de beneficios.
Su vara esparce flores suaves y frutos exquisitos.
No nos preocupemos de las nubes oscuras, antes bien, cantemos alborozados porque las nubes y las lluvias de abril nos traen las flores de mayo.
¡Señor, las nubes son el polvo de tus pies!
¡Cuán cerca está el día nublado y oscuro! Mas el amor te ve y se alegra.
La fe ve cómo se esparcen las nubes haciendo reverdecer los valles y collados.
Hoy…Mientras miro las nubes oscuras sobre mi, quiero visualizar el agua que contienen que  pronto, muy pronto regarán mis campos.
Señor, Gracias porque la se escucha la lluvia venir por encima de las balsameras. Hoy levanto mis manos a ti esperando la frescura de su lluvia temprana o tu lluvia tardía. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.


ECHA TU PAN SOBRE LAS AGUAS PORQUE DESPUES DE MUCHOS DIAS LOS HALLARAS

Eclesiastés 11:1   
No esperemos una recompensa inmediata por el bien que hayamos hecho; ni limitemos nuestros esfuerzos a los sitios y personas que puedan recompensar nuestro trabajo.
El egipcio esparce su semilla sobre las aguas del Nilo, donde al parecer se pierde por completo.
Pero, al cabo de algún tiempo descienden las aguas, y el grano de arroz o de trigo se hunde en el lodo y produce una rica cosecha.
Hagamos hoy bien a los ingratos y malos; instruyamos a los indiferentes y rebeldes.
A veces las aguas, que ofrecen pocas probabilidades de fruto, cubren terrenos áridos que producen mucho.
Nuestro trabajo para el Señor en ninguna parte será vano.
A nosotros nos toca echar nuestro pan sobre las aguas, y a Dios cumplir su promesa: «lo hallarás».
Él jamás faltará a su promesa.
Toda palabra que nosotros hayamos dicho en su nombre será hallada por nosotros. Tal vez no en seguida, pero, tarde o temprano, segaremos lo que hayamos sembrado.
Debemos ejercitar nuestra paciencia, porque tal vez el Señor quiera ejercitarla. «Después de muchos días», dice la Escritura; en muchos casos esos días se convierten en meses y años; mas su palabra es verdad.
La promesa de Dios se cumplirá.
Procuremos nosotros guardar sus mandamientos sobre todo en el día de hoy.
Hoy es un buen día para sembrar desinteresadamente y al cabo de los años podré ser sorprendido.
Señor, Gracias por darme la semilla que puedo sembrar con el corazón, sabiendo que tus promesas son vivas y permanecen para siempre. Amén.