sábado, 4 de abril de 2020

ENCERRADOS CRECIENDO EN LA INTIMIDAD CON DIOS




Texto bíblico:   Isaías 26:20-21 (RVR1960) 

20 “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.
21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.”
 Amados lectores, en medio de la pandemia por el Corona Virus Covid 19, nos encontramos compartiendo la Palabra de Dios de una manera diferente pero no menos eficaz. Estamos de cuarentena en el mundo, encerrados en nuestras casas, el mundo se ha detenido, la tierra se ha puesto en pausa.  Pero el Señor sigue hablando, nos sigue ministrando, nos sigue exhortando y sosteniendo. 
Hoy quiero compartir con uds. este mensaje que me ha dado el Señor esta semana luego de un ayuno esperando en Cristo y su Gracia sea de edificación para su vida.
Para entrar en el análisis del texto bíblico comenzaremos por definir 
¿Qué es un “aposento”?
 Se dice que el APOSENTO es un cuarto de la casa que está hacia el interior, generalmente es un lugar apartado del resto de los lugares de la casa, un lugar reservado, lejos del ruido y las interrupciones, al menos en una casa grande, frecuentemente se puede leer acerca del aposento del rey en las Escrituras y el Pentecostés sucedió en un aposento alto.
·        El aposento es lugar de descanso, Un lugar para DESCANSAR, RECUPERAR FUERZAS.  DESHACERNOS DEL TRAJÍN DIARIO, DEL STRESS DIARIO
·        También es un lugar de intimidad, de comunión con el ser amado, pensemos en la habitación de un matrimonio.
·        El aposento era lugar de refugio contra las tormentas...el lugar más seguro de la casa o del palacio, el menos accesible. Un lugar SEGURO

Sabe que hoy en día hay muchas personas que no pueden descansar, la angustia, la incertidumbre les quita el sueño, al no saber que va a ser de sus vidas y si tendrán un futuro.
Otros son abatidos por la soledad al no poder tener contacto social, extrañan sus seres queridos, sus rutinas, el contacto físico, se sienten abandonados.
Algunos más sienten un profundo sentimiento de inseguridad, y vulnerabilidad, y entran en pánico, el miedo se apodera de ellos.

Pero para el pueblo de Dios es diferente, sabe que el Señor dice:

Isaías 26:20-21 
20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.
21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

El Señor Jesucristo nos dice que nos “encerremos”, pero este encierro no es físico, es espiritual.

Hoy por hoy esta pandemia ha puesto en pie de igualdad a naciones y a personas, ya no hay poderosos, ya no hay pobre ni rico, las diferencias sociales y económicas no dan seguridad de SalvaciónLa ciencia aún no tiene una respuesta.

 El “aposento” representa ese lugar íntimo, ese lugar donde nos encontramos con nuestro amado, con el Señor, es ese lugar donde intimamos con él, donde buscamos y hallamos descanso y paz frente a las preocupaciones y a la ansiedad y nos fortalecemos, nos llenamos de nuevas fuerzas.
El “aposento” representa la presencia de Dios, representa la comunión íntima con el Señor en oración, y es el único lugar donde hallar SEGURIDAD y CONFIANZA.
La voluntad del Señor es que si tienes intimidad con Dios la profundices, y si la has perdido la recuperes.
Buscad a jh mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto esta cercano, deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Dios

Muchos han dejado a Dios de lado, muchos han prescindido de la fe genuina y se han vuelto a la idolatría, y a la falsa religión, muchos profesan una religión donde Jesucristo ha sido puesto del lado de afuera de la puerta.  Millones en el mundo son ateos, sin embargo, han hecho de sí su propio dios o han puesto su fe en el hombre imperfecto que tarde o temprano lo defraudará.  Muchos nunca se han preocupado de lo que pasará a su alma después de esta vida.  Algunos han escuchado el mensaje de Salvación del Evangelio y lo han despreciado,  otros nunca han tenido oportunidad de escuchar.

Hoy el Señor está haciendo una invitación, a su pueblo para que se encierre en intimidad con Dios, que lo busque en lo íntimo de su corazón, que lo conozca más, que reconozca su voz. A ud. que dice yo no sé como es eso de que Dios me hable, cómo sé que es la voz de Dios.  Hoy, en este tiempo ud. mi amado lector tiene la oportunidad de aprender a conocer la voz del Señor, de familiarizarse con ella, ¿cómo? ¿encerrándose a hablar con él a solas?, buscando intimidad, creciendo en la intimidad con el Señor Jesucristo.
Haga del Señor el aposento de tu vida...Su lugar de refugio contra las tormentas...Su lugar de descanso. Ese lugar donde encuentra fortaleza en la debilidad, donde su fe es renovada, donde recibe el abrazo y la contención del amor del Padre. Ese lugar de plenitud donde el Señor te suplirá todas tus necesidades no solo espirituales, sino emocionales, afectivas y materiales por que no.  El tiene cuidado de sus hijos.
David lo entendió así. “Porque El me esconderá en el tabernáculo en el dia del mal. Me ocultarás en lo reservado de tu morada.   Sobre una roca me pondrás en alto.  (Salmo 27 vr. 5)




Y a aquel que no le conoce, a aquel que hasta ahora pensó que estaba bien siendo una persona medianamente honesta y recta, a aquel que al escuchar el mensaje de Salvación del Evangelio de Jesucristo dijo hoy no, tengo otras cosas más importantes que hacer, más tarde, a ud. el Señor le está llamando, el te invita a acercarte a él, a conocer su amor incondicional y su Salvación. 
Amado lector Jesucristo está a la puerta y llama, ¿le abrirás hoy la puerta de tu corazón, dejarás que él comparta tu “aposento” cada día de tu vida?. 
Estimado amigo/a que estás leyendo este blog.  Tú que no puedes descansar, tú que has perdido la paz, tú que te sientes angustiado, solo, abandonado,  tú que tienes el corazón embargado por el miedo, tú que te sientes deprimido, desanimado, ud. que le aterra pensar que quizá no haya un mañana porque la muerte en cualquier momento llama a su puerta vestida con un traje invisible.

Jesucristo te ofrece hoy entrar a tu casa, a tu corazón, a tu hogar y darte Salvación, Paz, seguridad y esperanza.  ¿qué responderás?
Si has decidido abrir tu corazón a Jesús, has tomado la mejor decisión. No dejes de comunicarte con nosotros.  La Paz de Jesucristo sea contigo y con tu  familia.




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