sábado, 5 de mayo de 2012

EVANGELISMO EN MEDIO DE LA TORMENTA. Por Viviana Serrano Frias


Textos de referencia:  Mateo 9:35-36
                                             Salmos 126:5-6    

                Luego de leer ambos textos, algunas preguntas no se dejan esperar ¿CÓMO MIRABA JESÚS? ¿QUÉ HABIA EN SUS OJOS?¿QUÉ ENCONTRABA LA GENTE EN LOS OJOS DEL SEÑOR QUE NO ENCONTRABA EN LOS OJOS DE OTROS HOMBRES?

v  Qué veía la gente en los ojos de Jesús?, creo que para contestarnos esta pregunta nos ayudaría consultar algunos otros textos por ej. Lc. 22:61, Mt. 9:22, Lc. 19:5 y Lc. 5:20, ¿qué vio Pedro en los ojos del Señor?, ¿Cómo miraría Jesús a la mujer que tocó su manto?, ¿cuál fue la experiencia de Zaqueo? ¿cuál fue la experiencia de aquellos amigos del paralítico?
Un famoso poeta describió a la mirada como “el espejo del alma”, sin duda cuando uno establece un contacto con otra persona, la clave es el establecer un vínculo, un nexo, y sin duda, para ello es necesario el contacto visual, la mirada es un elemento clave para cualquier vínculo.  Una mirada dice mucho mas que las palabras,  puede ser coherente o no con ellas, cuando vemos esos matrimonios de muchos años,  si los observamos podremos ver que se entienden con la mirada.  Cuando una mamá ve a los ojos de su bebé puede leer un mensaje en sus ojitos.
Sin duda, la gente también podía leer un mensaje en la mirada de Jesús.  Todos ellos encontraron ALGO ESPECIAL en la mirada del maestro.  SUS OJOS INSPIRABAN FE,  CONFIANZA, AMOR.  Los ojos del Señor eran ojos de COMPASIÓN, SUS OJOS PODIAN VER LOS CORAZONES, SU MIRADA ANTICIPABA UN CAMBIO (un milagro, una sanidad, una liberación, una esperanza, una nueva vida). 
                La mirada compasiva de Jesús traía la manifestación del poder de Dios, el miraba y decía “tus pecados te son perdonados”, “levántate y anda”, “que quieres que te haga”.
                Los ojos del Señor estaban atentos a las necesidades de las personas, y así como miraban a las multitudes también miraban individualmente a cada una de las personas con las que trataba.
                Si miramos por un momento la escena de Hch. 3:4 podríamos ver la mirada de aquel cojo frente a la puerta de la Hermosa rogando por una limosna, mirando a Pedro y a Juan.  ¿alguna vez se preguntó que vieron los discípulos en los ojos del cojo , y que vió el cojo en aquellos hombres?
1ª CONCLUSIÓN:  Hermanos, hoy el Señor nos invita a mirar con sus ojos de compasión porque nosotros Ud. y yo, la Iglesia de Cristo somos la mirada de Cristo sobre la Tierra.
                A la Mirada compasiva de Jesús seguía la manifestación de su poder.  Como pueblo de Dios tenemos que levantarnos sobre la tierra con esa mirada compasiva por el sufrimiento y la miseria humana.
                El Señor nos dice que es el tiempo de que la iglesia tiene que levantarse con una mirada compasiva frente al hombre desesperanzado, desesperado, y que ellos puedan ver en los ojos de la Iglesia, en sus ojos y en los míos esa fe inspiradora.

                Sin embargo, a veces, es como que perdemos esa mirada, esa visión y se nos acorta la vista y nosotros el pueblo de Dios miramos con la vista corta y vemos solo los problemas y comenzamos a tener la actitud del hombre sin Dios.
                Entonces cuando el mundo nos mire, cuando el hombre sin esperanza mire al hombre o a la mujer  de Dios ¿Qué verá?
                ¿Qué infundirá nuestra mirada?
                Es EL TIEMPO DE QUE COMO PUEBLO DE DIOS LEVANTEMOS NUESTROS OJOS Y MIREMOS ALREDEDOR CON UNA MIRADA DE FE, DE AMOR, DE COMPASIÓN, DE ESPERANZA; UNA MIRADA QUE INSPIRE AL HOMBRE PECADOR PARA CREER QUE HAY UN CAMINO MEJOR Y UN JESUCRISTO COMPASIVO Y TODOPODEROSO.
                A la mirada de fe, sigue la BENDICIÓN, sigue LA GLORIA DE DIOS.
                Muchas veces, las bendición no llega porque no tenemos esa mirada de fe para esperarla como la mujer del flujo de sangre o como Zaqueo sobre el sicomoro, o como el cojo en la puerta de la hermosa.
                Veamos Mateo 14:29-30 ¿Qué pasó mientras Pedro miró al Señor?  El logró caminar sobre el mar embravecido, pero cuando su mirada se desvió a la tormenta, a las olas inmensas, se comenzó a hundir.
                Como Iglesia EVANGELIZADORA, somos llamados a enseñar a los hombres a mirar a Cristo, y hallar en EL LA PAZ, en medio de la tormenta.
                Cabe ahora preguntarnos ¿qué estamos mirando como pueblo de Dios? Y ¿qué es lo que trasmite nuestra mirada? ¿trasmite nuestra mirada Paz, esperanza, fe, confianza?
                Hermanos, nosotros somos responsables delante del Señor en parte por la realidad que vivimos, en algo estamos fallando, porque es el  tiempo en el que la Iglesia tiene que alzar una MIRADA COMPASIVA QUE INSPIRE AL DESESPERADO A CREER en aquel que es fuente de vida y esperanza, en aquel que todo lo puede,, en Jesucristo. 
                Conforme, Hch. 10:36 somos llamados a anunciar el Evangelio de La Paz y las Buenas Nuevas, porque la UNICA VOZ QUE TRAERA PAZ AL CORAZON DEL HOMBRE ES LA VOZ DE CRISTO.  Tenemos  como Iglesia que cambiar de actitud, recuperar la visión de la fe, que los otros vean en nosotros lo que las multitudes veían en los ojos del Señor.
                El poder de Dios no es un mito, el mundo necesita conocer que Cristo es realidad.  Es cierto son tiempos difíciles, todos tenemos problemas, pero no somos como los que vagan sin esperanza.
                No nos resignemos a las circunstancias, ni dobleguemos la fe, confiemos en las maravillosas promesas del Señor, levantemos la bandera de la fe más que nunca y aunque el enemigo venga como río confiemos que el Espíritu de Dios levantará bandera.
                La Iglesia primitiva explotó en poder de Dios y la evangelización más grande de toda la historia de la humanidad se llevó a cabo en tiempos difíciles, en tiempos tormentos, en medio de persecuciones, en medio de necesidades, de inestabilidad política, de problemas económicos, LA IGLESIA EVANGELIZO EN MEDIO DE LA TORMENTA Y EL SEÑOR LA BENDIJO AÑADIENDO DIA A DIA LOS QUE HABRIAN DE SER SALVOS.
                Hermano, la Palabra del Señor nos dice “·caerán a tu lado 1000 y 10.000 a tu diestra MAS A TI NO LLEGARA”  DIGAMOS AMEN y TRABAJEMOS porque el mundo necesita ver LA MIRADA DE FE DE LOS HIJOS DE DIOS y, a medida que miremos con fe y compasión a los perdidos EL SEÑOR NOS BENDECIRA.
                Porque el que hace la voluntad de Dios es prosperado (Salmos 1:3)
                Dejemos los problemas al Señor, el se encargará de ellos y HAGAMOS EL TRABAJO PARA EL CUAL FUIMOS LLAMADOS, TESTIFIQUEMOS FIELMENTE DE SU GLORIA.
                SIN ESA MIRADA NINGUN MINISTERIO, NINGUN SERVICIO, NINGUNA OBRA SERA FRUCTÍFERA.
                El mundo necesita el compromiso de la Iglesia con la necesidad y el dolor de las gentes.
                A través de la historia, Dios ha mostrado que a los momentos más tensos siguió el AVIVAMIENTO
                Hechos 8:1-25 nos muestra como tras la persecución asoladora contra la Iglesia ,y la muerte de Esteban, momentos de crisis, cuando tras la persecución de Pablo todos fueron esparcidos,  fue allí cuando la presencia de Dios y el avivamiento se hizo presente con más fuerza.  No se desanimaron, donde iban EVANGELIZABAN.

                Felipe en medio de la Persecución fue a Samaria y allí Dios lo levantó como evangelista y le dio su primer alma: el etíope.
                El evangelio se encendió en Samaria y eso fue una EXPLOSION del Poder de Dios: Los enfermos se sanaban, la gente se arrepentía, los demonios huía, el Espíritu Santo bautizaba.
¡EVANGELISMO EN MEDIO DE LA TORMENTA!!!
                Nuestro país necesita que el pueblo de Dios tome el compromiso, que esa mirada de fe sea el instrumento de evangelización que Dios use para por medio de nosotros alcanzar a millones, la llave de la bendición Dios la puso en nuestras manos: se llama EVANGELISMO.  ¿NOS ATREVEREMOS A USARLA?

¿Estamos teniendo en cuenta la mirada de Jesús para Argentina?

                El enemigo ganará terreno ante nuestra mirada indiferente.  Nos estará entreteniendo y nosotros ¿le seguiremos el juego uniéndonos con el impío para criticar la realidad, para maldelcir a los dirigentes y lamentarnos de la difícil realidad que nos toca vivir?
                Tengamos cuidado porque la vida y la muerte del hombre están en poder de su lengua.  Sepa que cada vez que Ud. Maldice o se queja confiesa derrota y se coloca una atadura sobre su vida.
Que el Señor nos ayude a MIRAR CON SUS OJOS.  (Isaías 52:7)
                El Salmo 126:5-6 nos pinta el cuadro del evangelista “el que con lágrimas siembra, con regocijo segará, irá andando y llorando el que siembra la semilla, mas volverá con gozo trayendo sus gavillas”  La Evangelización es un trabajo que exige “andar” y “llorar” a la vez, tenemos que ir por las ovejas perdidas sin esperar que vuelvan solas al redil.  En el camino, en ese  andar en busca de ellas,  habrá dificultades, habrá dolor, carga por las almas, oración con quebrantamiento de corazón por los perdidos, pero finalmente, esa tristeza se volverá en gozo, y el trabajo producirá el fruto esperado.


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